El minimalismo es una práctica en la cual constantemente identificamos lo que agrega valor a nuestras vidas y nos permite enfocarnos en lo que realmente queremos disfrutar. Por esta razón es que ha sido una herramienta primordial para sobrellevar una situación que a pocos nos ha tocado vivir como lo es una pandemia.
¿Cómo me sirvió a mi el ser minimalista?
Con lo dicho anteriormente, entonces ¿cómo es que el minimalismo me ha servido durante esta contingencia de salud?… bien, pues este enfoque en estilo de vida me ha funcionado no solamente en lo básico que es la limpieza (desinfectar), desechar lo innecesario y ordenar; si no también en la toma de decisiones, ya que con el minimalismo desarrollamos un gran sentido de la conciencia.
Es decir, estamos constantemente al pendiente de las cosas que realmente necesitamos, desde que información analizamos, que noticieros vemos, que recursos educativos al respecto de la pandemia aprovechamos, ya que hay un bombardeo de información tanto en Internet como en otros medios de comunicación. Por lo tanto, el ser conscientes y crítica de que información requiero me ha permitido no caer en el estrés o salir fácilmente de la angustia y con ello evitar malas decisiones como compras de pánico, compartir información falsa, o hacer movimientos financieros bruscos de los que podría tardarme en recuperar, etc.